¡Hola a todos! ¿Cómo arrancaron la segunda mitad del año? Yo debo decir que no leí tanto como me habría gustado, puesto que con el estreno de la nueva temporada de Game of Thrones, los resúmenes que hago me quitan algo de tiempo. Pero aún así alcancé a leer 6 libros en julio, aunque debo admitir que todos fueron muy cortos. El más largo fue de 450 páginas y tres libros no pasaban ni de las 100. Un poco de trampa, pero toda lectura cuenta, ¿no?

Durante casi todo el mes me enfrasqué en la lectura de la trilogía "La Materia Oscura" de Philip Pullman, que muchos identificarán mejor como "La Brújula Dorada". Es una historia que me sorprendió mucho, puesto que el primer libro, "Luces del Norte", no me convenció del todo. Sin embargo, en "La Daga", la trama dio un giro impresionante, mostrando que es una trilogía compleja, para nada infantil. El final en "El Catalejo Lacado" quizá no es tan espectacular, pero para mí resultó un cierre muy adecuado para unos personajes que evolucionan de manera tremenda. Esta saga la recomiendo porque es muy transgresora, polémica porque ataca a la Iglesia, pero que toca temas muy profundos.

Y bueno, la última semana del mes me metí a leer tres libritos. El primero, "El Dragón de Hielo" de George R. R. Martin, una historia que no tiene nada que ver con la saga de "Canción de Hielo y Fuego", pero en la que podemos rastrear algunas de sus inquietudes a la hora de concebir el "Juego de Tronos". En poco más de 60 páginas nos narra una tierna relación entre una pequeña niña y un dragón, lo que demuestra la capacidad del autor para inmiscuirse en todo tipo de géneros, infantil incluido.

Después me metí con "Sir Gawain y el Caballero Verde", enmarcada en el ciclo artúrico. También con apenas 70 páginas, se nos cuentan las aventuras de uno de los caballeros de la Mesa Redonda y la dura prueba de deberá superar para demostrar que es digno de la corte del Rey Arturo. El autor es uno de esos anónimos que, sin embargo, dejó para la posteridad uno de los relatos británicos más importantes de la literatura inglesa y que fascinó al propio J. R. R. Tolkien, pues él lo tradujo del inglés antiguo al moderno. Lamentablemente, Minotauro no ha traído esa versión, pero Siruela ha hecho varias ediciones de este pequeño pero enriquecedor texto.

Y, finalmente, acabé con uno de mis autores favoritos, Lord Dunsany. Recientemente reseñé "La Hija del Rey del País de los Elfos", que recomiendo mucho a los que gusten explorar más allá en el género de la fantasía. En esta ocasión, leí "Los Dioses de Pegana", el primer libro del barón y que supuso un importante parteaguas en su época (1906) ya que inspiró a Lovecrat y sin duda a Tolkien para crear sus respectivas mitologías. Los Dioses de Pegana no es una novela como tal, es un ciclo de relatos en donde los dioses son los protagonistas, se nos narra la creación de un mundo y se crea un panteón único. Sin duda, Dunsany debe recordarse porque fue, tal vez, el primer autor en crear una mitología ficticia, padre de los mitos de Cthullu y hasta de la Tierra Media.

Cuéntenme qué libros leyeron este mes. ¿Han leído algunos de estos que acabo de mencionar? ¡Felices lecturas!